El modelo era claro, la velocidad del cargo ligado a la apariencia, cultivar la fama, lo que dicen sobre ti, Aranza se había convertido en una experta , una auténtica celosa de su vida privada, el único que tenía la llave era Sebastián, programaba su agenda, sin dobles verdades, eran un verdadero equipo, aquel tono gris le proporcionaba un aire serio de confianza:
– Qué audición nos toca hoy.
– Francamente no lo sé, sino miro el programa, hoy es domingo, no estaría de más descansar, además los paseos por el Sena son fantásticos.